
Cuando era tan solo una niña soñaba con el mundo pero este estaba fuera de mi alcanze así que huía de mi ilusión y soñaba con el paraíso cada vez que cerraba los ojos. La vida continúa y se vuelve pesada cada lágrima es una cascada. En la noche tempestuosa cerraba los ojos y volaba hacía el paraíso
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